Antes de meter la cazuela de barro en el horno se pueden freír las rodajas de patatas y de tomate. Éste paso es opcional. Si quieres ahorrar un poco de tiempo puedes usar éstos dos ingredientes tal cual están ahora. Pero se recomienda freírlos un poco antes. Al freír la patata un poco nos aseguramos de que, una vez el arroz al horno esté listo para comer, las rodajas de patatas no queden medio crudas.
Es recomendable freír los ingredientes o bien en una esquina de la cazuela de barro o bien en una sartén a parte (con un poco de aceite caliente). La segunda opción es la más cómoda. La patata no tiene que quedar muy frita. Con que no esté completamente cruda es bastante. Las patatas en la foto de ésta página igual se frieron un minuto demasiado. No tienen que quedar tan fritas, pero no pasa nada.
A continuación se fríen las rodajas de tomate. Igual cómo en el caso de las rodajas de patatas, sólo hay que freírlas durante unos instantes. Una vez estén preparadas todas las rodajas, se sacan de la sartén o de la cazuela de barro y se dejan en un plato a parte. Éstos ingredientes se vuelven a utilizar poco antes de meter el arroz en el horno.
Consejo:
Al sacar las rodajas fritas de tomate hay que tener mucho cuidado porque se rompen muy fácil. Es recomendable usar una espumadera para levantarlas y sacarlas de la sartén.
A continuación se añade el agua y el arroz.